Ideas

Según un estudio de una conocida marca de turrones un 26% de personas adoran la Navidad. Por el contrario hay un 6% que no las considera su época del año preferida. En un nivel intermedio se encuentran 4 de cada 10 personas. Los psicólogos consideran que la antipatía o rechazo a estas fechas navideñas se asocia a conflictos familiares, interpersonales, pérdida de seres queridos, o expectativas no cumplidas. Luchi Serres, Zenaida Aguilar y Sonia Hernáez desde el Instituto de Interacción y el Instituto Carl Rogers en Barcelona nos dejan las siguientes ideas o sugerencias:

¿Cómo podemos sobrellevar de la mejor manera posible la Navidad?

Los días previos a la Navidad pueden confrontarnos con una sensación profunda de soledad, generando mucha ansiedad en algunas personas, ya que no tener con quién celebrar las fiestas puede ser muy doloroso. Familias peleadas, distanciadas, parejas separadas, padres cuyos hijos han crecido y este año lo pasarán con su familia política, personas expatriadas lejos de los suyos, familiares hospitalizados, entre tantas otras posibilidades.

¿Qué podemos hacer para sentirnos más acompañados?

Unirse al festejo de otra familia afín puede ser una buena opción para evitar pasarlo solos. Organizar una reunión con amigos; quizás otros se encuentren en una situación similar o les apetezca pasarlo en un ámbito distinto al familiar. Apuntarse en una celebración navideña en algún restaurante o sitio que organice un evento navideño. De esta manera podremos encontrarnos con otras personas que estén en una sintonía parecida a la nuestra y por qué no, conocer gente nueva.

Sabemos que para muchas personas los días de fiestas y celebraciones navideñas puede ser motivo de mucha ansiedad removidos por todo lo que esta época implica. Surgen diferentes pensamientos y sensaciones, “¿Con quién pasaré estas navidades?”, “Tengo que ir a la reunión familiar pero no me apetece en absoluto”, “No quiero encontrarme con esta persona”… En algunos casos puede ser preciso plantearnos no asistir a esa reunión familiar que tanta angustia causa, pero sabemos que a veces tomar esta decisión cuesta. Es importante dejarse sentir el deseo de acudir o no, escucharnos para darnos cuenta si estoy preparado y empoderarse de la elección. En el caso de que tomemos consciencia y decidamos que debemos cuidarnos, y por lo tanto no asistiremos a esta reunión, podemos pensar con quién realmente deseamos pasar la Navidad o quizás ver otras formas que no impliquen personas o reuniones, sino experiencias, como viajar a algún lugar.

La mesa familiar. Una escena temida

La mesa familiar puede ser una escena temida. En muchas familias este encuentro acaba en discusiones, peleas, conversaciones forzadas… Para muchos puede implicar encuentros no deseados con algunos familiares, con personas que nos han podido hacer daño y sin embargo es un tema tabú, encuentros forzados en los que pueden removerse sentimientos o emociones delicadas, entre tantas otras posibilidades. Somos conscientes de la dificultad de evitar el encuentro familiar, sin embargo, vemos la importancia de prepararnos previamente para enfrentarnos a estas situaciones de la mejor forma posible y menos dañina. Para ellos hemos de hacer un trabajo previo en el que nos empoderemos con recursos que nos den seguridad y confianza en que podremos hacer frente a la situación y hacer este día más llevadero. Proponemos algunas ideas que pueden ayudarnos, sin querer quitarle importancia al trabajo terapéutico que consideramos imprescindible en algunos casos: en este evento, una persona con la que puedas tener una conexión que sirva como protección, un “aliado”. Puede ser oportuno también buscar el límite propio de tolerancia en que uno puede estar en este encuentro, e irse de la reunión en el momento que se crea que ya se ha expuesto demasiado.

Pérdida o ausencia de seres queridos. ¿Qué hacer para atravesar estos momentos y vivirlos de la mejor manera posible?

Para quienes han perdido una persona significativa y están atravesando el duelo las navidades pueden ser un momento especialmente doloroso. Estas fechas suelen poner de manifiesto más intensamente la ausencia de estos seres queridos, hasta el punto de no sentir deseo de celebrar o no encontrar motivo de celebración. ¿Qué hacer para atravesar estos momentos y vivirlos de la mejor manera posible?. Claramente hacer como que “aquí no ha pasado nada” y “esto no duele” no es la mejor opción. Estar en proceso de duelo en estas fechas remueve muchos sentimientos, y no existe una fórmula mágica, cada uno tiene sus tiempos. Sin embargo, creemos que quizás pueda servir recordar a esta persona de un modo especial, hacer algún tipo de acto simbólico en el que se recuerde y se honre a esta persona que no tenemos a nuestro lado. Ejemplos: recordando el rol que tenía en esta celebración, poner su música preferida, contar alguna anécdota feliz, entre tantas otras posibilidades que variaran de acuerdo a cada familia y su historia.

La Navidad lejos de nuestro país. Consejos para resignificar estos días

Cada vez más personas pasan la Navidad fuera de su país y lejos de los suyos. Esto puede despertar mucha nostalgia, y un fuerte deseo de estar cerca de sus seres queridos. Para quienes se encuentran en esta situación quizás no será igual que estando en casa, pero se pueden encontrar distintas opciones para resignificar estos días: reunirse con personas que se encuentran en una situación similar y plantear un modo distinto de celebracióncompartiendo, por ejemplo, tradiciones y rituales propios de cada uno. Quizás pueda ser bonito cocinar la comida típica de mi país o de mi familia, hacer un intercambio de regalos con un tinte de cada región. Quizás a algunos les pueda hacer bien hacer una llamada o una conferencia vía Skype durante el festejo para saludar a las familiar y hacerlas participes de alguna manera de este nuevo modo de celebración.

Familias con padres separados. Evitar que los hijos/as tengan que elegir

En algunas familias cuyo padres están separados, la época navideña puede generar conflicto, ya que los hijos han de pasar las celebraciones con una parte de la familia o con la otra. A veces nos encontramos con familias que invitan a los niños a elegir con quién pasar unos días u otros generándoles mucha angustia. Frente a esta situación tan delicada, sugerimos que sean los adultos quienes escojan, no poner a los más pequeños en la situación de que tengan que ser ellos quienes tomen esta decisión ya que esto puede resultar muy amenazante para ellos, teniendo que escoger entre padre o madre y familia extensa. Como adultos, podemos intentar repartir las celebraciones para que puedan compartir momentos con ambos padres y familiares y hacer de ambas celebraciones un momento especial.

“Vive la Navidad de la manera en la que tu quieras vivirla”

Sonia Hernáez desde el Instituto de Interacción en Madrid nos aconseja:

“En estas fechas, algo muy importante es escucharse y respetarse a uno/a mismo/a. Cada persona atraviesa de maneras muy diversas esta época del año. El significado que adquiere para cada uno/a es muy distinto: motivo de alegría, de celebración, de tristeza, de nostalgia, de compartir, de soledad… siendo el respeto hacia las necesidades personales algo de vital importancia.

Bríndate la oportunidad de sentirte cómodo/a con lo que haces y eliges. Dale el sentido que tú necesites darle.”

A partir del 9 de enero el horario de secretaría del Instituto de Interacción será de lunes a jueves de 16 a 20h