Pocos cursos movilizan a 15 profesores en su tiempo libre y los hacen salir llenos de energía y ganas de hacer cosas después de dos días intensos de dinámicas y talleres. La última edición del curso Herramientas del docente, impartido por Marina Criado y Ana Gómez Vela en el Instituto en el mes de abril fue un ejemplo de ello. Las participantes –porque en esta ocasión fueron todas mujeres- profesoras tanto de centros públicos como privados, estuvieron profundizando durante el fin de semana sobre las diferentes herramientas y recursos disponibles para poder trabajar en el ámbito educativo.
El curso de Herramientas del docente busca ayudar a descubrir las fortalezas personales del profesor, sus roles y obstáculos internos, ensayando para ello habilidades de comunicación. Asimismo, durante el mismo se trabajan casos prácticos y se aportan conocimientos teóricos basados en el Enfoque Sistémico y la Psicología Positiva. Maestros de educación infantil y primaria, secundaria o jefes de estudios. Educadores y profesores con una larga trayectoria a sus espaldas o recién graduados que comienzan con ilusión. El perfil de los participantes es muy variado y en ello radica la riqueza de esta experiencia.
Yo he repetido ya el curso. Para mí el mensaje fundamental es que el mejor proyecto de educación emocional es una buena competencia emocional del profesorado, y aquí puedes probarlo tú mismo para ver la potencia y la fuerza que tiene
María Teresa, profesora de postgrado, insiste en la importancia de este tipo de actividades: «me ha parecido muy motivador, ¡necesitamos replicar, llevarlo a la práctica!» Otras alumnas vuelven por segunda o tercera vez, “yo he repetido ya el curso. Para mí el mensaje fundamental es que el mejor proyecto de educación emocional es una buena competencia emocional del profesorado, y aquí puedes probarlo tú mismo para ver la potencia y la fuerza que tiene”. Vanesa, maestra de educación musical con niños de primaria lo tiene claro: “me quedo con los tres momentos de identificar, reconocer, descubrir, dar lugar a cada uno…y respeto, por lo importante que es para todo este proceso de identidad, de pertenecer”.