Por los psicólogo del Instituto de Interacción.
Seguramente en los próximos días tendremos espacio para el descanso y el tiempo libre. Y posiblemente, también, en esas fechas ofreceremos algún regalo, como signo de afecto, a nuestros seres queridos. Uniendo estas dos realidades se nos ha ocurrido compartir con vosotros una selección de libros con los que hemos disfrutado por si os pudiese enriquecer o inspirar.

José Antonio García-Monge.
“El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl.
Es un libro que me gusta mucho.
“Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes.
Una lección de vida profunda y maravillosa. No me he resistido a leerlo varias veces.
“El regreso del hijo pródigo. Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt” de Henri J. M. Nouwen.
Me parece un libro con un mensaje espiritual enriquecedor y sanador.
José María Burdiel
“Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes.
“Crimen y castigo” de Fiódor Dostoievski
“Conversación en La Catedral” de Mario Vargas Llosa


Eulalia Gil
"El dia que Nietzsche lloró” de Irvin Yalom.
Es un libro escrito por un psiquiatra de enfoque psicodinámico, humanista (diría yo) autor esencial en la terapia de grupo. Me encantó el tema. La trama se desarrolla en 1882. Lou Andrea Salomé visita a Josef Breuer médico y psicólogo contemporáneo de Freud, para pedirle que trate terapéuticamentea un amigo que se encuentra muy Le insiste en la importancia de este tratamiento, alegando que el futuro de la filosofía alemana está en juego. Este filósofo desconocido en ese momento es Friedrich Nietzsche.
Después de la primera entrevista Breuer se da cuenta de que Nietzsche no va a aceptar y que necesita ayuda (elemento este clave para cualquier psicoterapia), así que decide plantearle que es él el que necesita de su asesoramiento por unos asuntos familiares que le preocupan y de esta manera iniciar una relación, que poco a poco revierta en su ayuda. Cómo se desarrolla esta relación en la que el ayudador acaba siendo ayudado, creo que es un símbolo magistral de lo que muchas veces nos ocurre a los terapeutas en nuestra relación con los clientes o pacientes. Cada relación es una fuente de aprendizaje y conocimiento para el propio terapeuta. Tengo que decir que me enganchó hasta el final.
Después de la primera entrevista Breuer se da cuenta de que Nietzsche no va a aceptar y que necesita ayuda (elemento este clave para cualquier psicoterapia), así que decide plantearle que es él el que necesita de su asesoramiento por unos asuntos familiares que le preocupan y de esta manera iniciar una relación, que poco a poco revierta en su ayuda. Cómo se desarrolla esta relación en la que el ayudador acaba siendo ayudado, creo que es un símbolo magistral de lo que muchas veces nos ocurre a los terapeutas en nuestra relación con los clientes o pacientes. Cada relación es una fuente de aprendizaje y conocimiento para el propio terapeuta. Tengo que decir que me enganchó hasta el final.
Lucrecia Zurdo
"Biografia del silencio” de Pablo d’Ors.
Uno de mis libros de cabecera. Me gusta releerlo de vez en cuando sobre todo cuando siento que me alejo de mi. Se trata de un libro de meditación que me permite con-centrarme, volver a casa, volver a mí.
“Treinta palabras para la madurez” de Jose Antonio García-Monge.
De mi querido maestro. Este libro ilumina el camino de la maduración y nos permite afrontar el reto de la madurez.
“El poder del dolor” de Paloma Rosado.
La autora se adentra en uno de los aspectos más incómodos de nuestra existencia: el dolor emocional. Leerlo me permitió revisar mi manejo con los dolores de mi vida
“El caballero de la armadura oxidada” de Marcia Grad.
El libro nos enseña que debemos liberarnos de las barreras que nos impiden conocernos y amarnos a nosotros mismos para desde ahí poder ser capaces de dar y recibir amor.


Pablo Sierra
Sin pararme a reflexionar mucho, me vienen a la cabeza tres libros no precisamente actuales. Los tres fueron escritos en los 90 y dos de ellos por el mismo autor.
"Aflicción" y "Como en otro mundo" de Russell Banks.
“Aflicción” y “Como en otro mundo” (extraño título que nada tiene que ver con el original (“The sweet hereafter” que podría traducirse por El Dulce Porvenir.) Son dos novelas con varios elementos en común: mismo autor, Russell Banks, transcurren en poblaciones rurales del norte de EEUU, con paisajes fríos y nevados y cuentan historias de ajustes de cuentas entre padres e hijos, conflictos emocionales entre personajes que aunque se muestren dubitativos, piadosos, violentos, vulnerables, solidarios, egoístas o desdichados, nunca son sólo buenos y malos, sino personas enfrentadas a sus propios fantasmas buscando la forma de redimirse.
"La lentitud" de Milan Kundera
La novela breve de Milan Kundera titulada “La lentitud”, mezcla de anécdota del s. XVIII, reflexión filosófica, política y confesión personal, de la que sólo dejaré una frase: “…cuanto más avanza, más lentos son sus pasos. Creo reconocer en esa lentitud una señal de felicidad”..
Paloma Rosado
“Resurrección” de León Tolstoi.
Es una novela que me impactó. Profundamente humana y espiritual (aunque no me resisto a añadir que mi visión del Tolstoi trascendente se matizó al leer un texto sobre sus diarios personales y los de su esposa. Dolorosa relación.)
“Tú eres la luz” de John Martin Sahajananda.
El autor es referente en el diálogo entre cristianos e hinduistas y en el pensamiento de la no dualidad. Propone, por ejemplo: “el viaje espiritual es un viaje de la seguridad del pasado a la eternidad del presente, desde lo conocido hasta lo desconocido”.
"El perro que paseaba a su amo” de John Zeaman.
Un ejemplo de cómo una trama sencillísima (los paseos cotidianos del perro) se pueden convertir en un canto a la vida y sus manifestaciones a través de una mirada capaz de ver la belleza en lo pequeño.

La insoportable levedad del ser. Novela de Milán Kundera
Aborda de una manera desgarradora y a la vez inspiradora, algunos de los miedos que tenemos las personas, tales como el paso del tiempo, las relaciones de pareja o el temor a fracasar.
Mis 2 recomendaciones:
” El olvido que seremos” de Héctor Abad. Maravillosa novela. Honestidad, coraje
“Decidme como es un árbol” de Marcos Ana. Con el, aprendí de humanidad, disfruté con tanta belleza…
Estos 2 libros, rezuman esperanza donde podría haber amargura…
García Forcada, Angel, La verdad sobre esta pandemia, Caligrama 2.020
Terzani, Tiziano, El fin es mi principio, EMBolsillo, 2.011
Recomiendo “la superación de la indiferencia” de Alexander Batthyany. Editorial Herder.
Un libro que te interpela y no te deja indiferente