A lo largo del día pasamos más horas pendientes de nuestro teléfono móvil en diferentes apps o en las redes sociales que jugando con nuestros hijos o leyendo un libro. ¿Realmente las redes sociales crean conexiones entre personas o más bien, fomentan la soledad?

Los teléfonos están entrenando a la gente a mirar sin ver – Zygmunt Bauman-.

La nueva era de la tecnología tiene como telón de fondo un mundo rápido, fugaz y volátil; ávido de reciclaje constante y de cambios que salpica también el terreno de las relaciones y los afectos humanos

Los inversores en redes sociales han sabido lanzar el dardo y dar en la diana. Centrarse en una de las necesidades básicas del ser humano: la necesidad de relacionarse

El auge de las nuevas tecnologías ha generado nuevas maneras de vinculación entre las personas; nos encontramos en la era de las “relaciones virtuales”; conexiones de fácil acceso y también, de fácil salida. Vínculos fugaces, superficiales e higiénicos que no requieren de un fuerte compromiso con el prójimo. Cada uno decide cuándo, cómo y dónde conectarse y también cuando eliminar esta conexión. Sin dolor, asépticamente.

El contacto virtual puede resultar atractivo y tentador por su diversidad, su fluidez, sus dimensiones… pero también es efímero ya que dificulta conectar con otras personas a un nivel emocional pleno, profundo y seguro, dejando al descubierto una sensación de vacío existencial y de soledad que condena al aislamiento.

Establecer un vínculo fuerte y comprometido supone asumir una serie de responsabilidades con la otra/as persona/as. Se requiere de humildad y coraje para adentrarse en un terreno inexplorado e incierto como es la otredad. Como decía Bauman en su libro Amor líquido: “sin humildad y coraje no hay amor; se requieren de ambas cualidades, en cantidades enormes y constantemente renovadas”.

Las “relaciones reales” son importantes y necesarias para sentirnos vivos y seguros. Para tener la certeza de saber que pertenecemos y somos importantes para alguien y poder dotar de sentido nuestra existencia y la de las personas con las que convivimos y habitamos humanamente.

Sonia Hernáez Larrea

A partir del 9 de enero el horario de secretaría del Instituto de Interacción será de lunes a jueves de 16 a 20h